María África Gracia Vidal, cuyo nombre artístico es Maria Montez, nació en Barahona, provincia de la Región Sur de la República Dominicana, el día 6 de junio del año 1912. Se ha dicho que el apellido Montez lo tomó en homenaje a la bailarina Lola Montez.
Fue la segunda de diez hijos del comerciante y diplomático español Isidoro Gracia García y la dominicana oriunda de Baní Regla Teresa María Vidal. Su padre se dedicaba a la exportación de madera y a la venta de tejidos, aparte de ser Vicecónsul de España.
María Montéz recibió una educación ejemplar. A temprana edad, aprendió a hablar inglés. Montez fue educada en un convento católico en las Islas Canarias, de donde es oriundo su padre.
María Montéz representa un gran legado para la historia cultural de la República Dominicana, ya que fue la primera actriz criolla de fama y prestigio internacional. A la hermosa estrella se le conoció como "La Reina del Technicolor".
María Montez ganó fama y popularidad en la década de 1940 como una belleza exótica protagonizando una serie de películas de aventura filmadas en Technicolor. Su imagen en la pantalla fue de la típica seductora que usaba vestidos con trajes de fantasías y joyas brillantes.
María Montez es la primera dominicana en casarse con la fama y la gloria del cine en Hollywood. Participó en alrededor de unas 26 películas, 21 de los cuales fueron hechas en Estados Unidos y cinco en Europa. Su presencia encantadora hacía que se adueñara de la mirada de todos aquellos que se encontraban a su alrededor.
El 28 de noviembre de 1932 contrajo matrimonio con el banquero irlandés William McFeeters, quien fue el representante del First National City Bank of New York en la provincia de Barahona y con quien duró casada siete años, hasta su partida a Nueva York.
En los años de su apogeo en Hollywood conoció al actor francés Jean-Pierre Aumont con quien contrajo matrimonio el 13 de julio de 1943, pero éste tuvo que marcharse unos días después de su boda para servir en las Fuerzas Francesas Libres y luchar contra la Alemania nazi en el Teatro europeo en la Segunda Guerra Mundial. Al final de la Segunda Guerra Mundial, la pareja tuvo una hija, que bautizaron con el nombre de María Cristina.
El pueblo dominicano celebró con orgullo los triunfos de María Montez. Durante la Tiranía de Trujillo recibió honores y condecoraciones. Varias calles en distintos municipios del país llevan su nombre.
María Montez murió joven, a la edad 39 años de edad, el 7 de septiembre de 1951, aparentemente debido a un ataque al corazón y encontrada ahogada en el baño de su residencia en Suresnes.
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