MONTECRISTI.- Desconocidos asesinaron al medio día de hoy a la comerciante Dulce Evelia Musa, de 86 años de edad, en su negocio y residencia localizados en la avenida central del ensanche Hermanas Mirabal número 33, esquina Julio De Peña Valdez de esta ciudad.
De acuerdo a los informes recogidos en el lugar del hecho, a eso de las 11:50 de la mañana de hoy, los dos hombres que cometieron el crimen llegaron a pie a la residencia de la víctima, que se encontraba junto a su esposo frente al negocio y le solicitaron mostrarle mercancías, por lo que penetraron con ella al negocio, seguida del esposo Carlos Tavárez, de 93 años de edad.
Una vez dentro del negocio la pareja fue atada, amordazada, siendo estrangulada y degollada la dama Dulce Evelia Musa, mientras que su esposo recibió golpes y heridas en su rostro.
En el momento del hecho criminal, llegó al negocio el vendedor de misceláneos, el maeño Robinson Núñez, quien narró que los asaltantes le pidieron las llaves de su carro marca Toyota de color rojo, placa 049174, modelo 1990, las que entregó pidiéndoles que no se llevaran el maletín porque contenía sólo documentos de su negocio, “me entregaron el maletín y se fueron en mi carro”, apuntó el vendedor, quien está siendo investigado por la Policía Nacional.
Los asaltantes, portando cuchillos, cargaron con mercancías y dinero en efectivo y el vehículo del vendedor, emprendiendo la huida rumbo hacia la carretera Presidente Vincent que comunica a Montecristi con Dajabón.
Varios de los vecinos de la comerciante narraron que hacen cinco días, desconocidos penetraron al patio de la residencia y estaban forzando las puertas del negocio y cuando Dulce Evelia pidió auxilio, le vociferaron “cállate maldita vieja, te vamos a matar”.
Al lugar del hecho se presentaron la fiscal del departamento judicial Clara Jacqueline Zapata y agentes de investigación de la 12 compañía de la Policía Nacional con asiento en esta ciudad.
El crimen ha consternado a la comunidad montecristeña, debido a que la víctima pertenecía a una prestante familia y gozaba del aprecio colectivo.
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