NUEVA YORK._ John Martínez de 39 años de edad, también conocido como el “Atracador del pica hielo”, debido a que usaba la filosa arma blanca para cometer sus fechorías, fue arrestado en New Jersey, extraditado a esta ciudad y acusado ayer miércoles de haber atracado a 12 mujeres en Manhattan y El Bronx. Martínez, con residencia en el segundo condado, es una ex convicto que estaba en libertad bajo palabra (parole) y fue apresado coincidencialmente por haber violado esa condición, pero al ser comparadas sus huellas y ficha por la policía, se determinó que se trataba del atracador del picha hielo.
Mientras estaba en la cárcel del condado Bergen en New Jersey, estado al que huyó en medio de una búsqueda intensa en su contra, la policía de Nueva York, lo acusó por la docena de asaltos contra las mujeres.
Seis robos fueron cometidos por Martínez en las últimas semanas sólo en el área de Co-op City, un complejo de apartamentos privados en la ribera de El Bronx. También les robó a mujeres en Peter Cooper Village de Manhattan y en el área de Stuyvsant Town.
Tras ser trasladado ayer, el atracador del pica hielo, sería puesto en una línea de sospechosos para que algunas de sus víctimas lo identifiquen. Su captura se debió a que oficiales de libertad condicional fueron alertados acerca de que él era el principal sospechosos por la ola de atracos a las mujeres. La imagen de Martínez, quien mide 6 ´4 y pesa 280 libras, fue difundida ampliamente en medios locales y nacionales, luego que comenzara la cadena de atracos el 10 de noviembre.
El más reciente lo cometió el 2 de diciembre. Vivía en la avenida Taylor en El Bronx y en el 2001 fue arrestado por un robo en Weschester que perpetró en agosto de ese año. Cumplió más de ocho años de una sentencia de 15 y salió en libertad bajo palabra en septiembre.
Luego de recibir un aviso de la policía local, el Departamento de Correcciones emitió una orden de arresto, acusándolo de violar el trato con la justicia, salir sin permiso del estado y no respetar el toque de queda.
Su captura se facilitó en gran parte, porque seguía un mismo patrón: atracar mujeres y usar el pica hielo. Las seguía por elevadores y pasillos de los edificios donde residen sus víctimas, las acorralaba y les quitaba sus prendas, dinero y objetos de valor como celulares y otros.
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