Roma.- El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, superó hoy en la Cámara de Diputados las mociones de censura contra su Gobierno, mientras en las calles de Roma los duros enfrentamientos entre policía y manifestantes causaron heridas a 57 agentes y a más de 50 participantes.
Previamente el primer ministro, de 74 años, logró el apoyo del Senado a su moción de confianza para su Gobierno por 162 votos a favor, 135 en contra y 11 abstenciones, entre ellas las de su ex aliado durante 16 años, Gianfranco Fini, en una votación en la que estuvieron presentes 309 senadores.
Si bien el resultado en el Senado era predecible porque la coalición gubernamental de centro-derecha gozaba de mayoría en la Cámara Alta, en la Cámara de Diputados la incertidumbre era total.
En torno a las 13.45 hora local (12.45 GMT) la Cámara de Diputados ofrecía los resultados de los votos de las dos mociones de censura contra el Gobierno conservador: 314 votos en contra, 311 a favor y 2 abstenciones, un resultado que fue recibido con grandes aplausos de los diputados de Berlusconi y de su socia, la Liga Norte.
En el desenlace a favor del Gobierno tuvieron especial peso los votos contrarios a la censura de tres "finianos" que rompieron la disciplina de partido y otros cinco "desertores" de otros partidos que también propiciaron la victoria de Berlusconi.
El secretario general del opositor Partido Demócrata (PD), Pierluigi Bersani, comentó: "La noche ha traído consejo...", en alusión a la supuesta campaña de captación de votos llevada a cabo por el Ejecutivo de cara a esta moción.
La supuesta compra de votos por parte de Berlusconi está siendo investigada por la Fiscalía de Roma a raíz de una denuncia de Italia de los Valores (IDV).
Tras la votación, Fini, uno de los responsables de la crisis de Gobierno abierta en Italia y que suscribió una de las mociones de censura, no quiso hacer comentarios y recibió los abucheos de los seguidores de Berlusconi, que pidieron su dimisión como presidente de la Cámara Baja.
Si la política se hacía en los hemiciclos, en las calles de Roma se libraban duros enfrentamientos entre policías y manifestantes contra el Gobierno de Berlusconi, en los que resultaron heridos 57 agentes y más de 50 participantes.
Los choques se produjeron ante el Senado, las plazas Venecia y del Popolo y en las céntricas vía del Corso y del Babuino, donde los miembros del violento "Bloque Negro" (Black Block), que se mezclaron con estudiantes que protestaban contra la reforma universitaria, levantaron barricadas y provocaron una batalla campal.
Desde primeras horas de la mañana estudiantes que protestaban contra la reforma universitaria aprobada por el Gobierno, parados, damnificados del terremoto de 2009 e L'Aquila y napolitanos que protestan por las basuras en la región sureña recorrieron el centro de la ciudad, con el objetivo de hacerlo ante el Parlamento y la sede del Ejecutivo.
A los manifestantes se unieron, según fuentes policiales y la prensa, grupos violentos del Black Block, de tendencia anarquista, que ya han protagonizado numerosos incidentes en otras manifestaciones, como la del G8 de Génova de 2001, en la que murió un manifestante.
Los altercados se registraron mientras el Senado y la Cámara de Diputados votaban, respectivamente, la confianza y las dos mociones de censura contra Berlusconi, que salió airoso de las mismas y luego se fue a la presentación del libro de su amigo, Bruno Vespa.
Allí el jefe del Ejecutivo dijo que: "la actividad del Gobierno seguirá adelante con seguridad, sin ralentizaciones y sin dudas".
Preguntado por la posibilidad de convocar elecciones, sugerida por algunos parlamentarios, incluidos los portavoces de la federalista Liga Norte, su socia en el Gobierno, Berlusconi recalcó que Italia "no tiene necesidad en estos momentos de vivir una campaña electoral" y que así se lo ha corroborado el Presidente de la República, Giorgio Napolitano.
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